23 de mayo de 2007

Interrogaciones


¿¿Cómo quedan, Señor, durmiendo los suicidas?
¿Un cuajo entre la boca, las dos sienes vaciadas,
las lunas de los ojos albas y engrandecidas,
hacia una ancla invisible las manos orientadas?

¿O, Tu llegas después que los hombres se han ido,
y les bajas el párpado sobre el ojo cegado,
acomodas las visceras sin dolor y sin ruido
y entrecruzas las manos sobre el pecho callado?

El rosal que los vivos riegan sobre su huesa,
¿no le pintan a sus rosas unas formas de heridas?
¿No tiene acre el olor, siniestra a la belleza
y las frondas menguadas de serpientes tejidas?

Y responde, Señor: Cuando se fuga el alma,
por la mojada puerta de las largas heridas,
¿entra en la zona tuya hendiendo el aire en calma
o se oye un crepitar de alas enloquecidas?

¿Angosto cerco, lívido se aprieta en torno suyo?
¿El éter es un campo de monstruos florecido?
¿En el pavor no aciertan ne con el nombre tuyo?
¿O lo gritan, y sigue tu corazón dormido?

¿No hay un rayo de sol que los alcance un día?
¿No hay aguas que los lave de sus estigmas rojos?
¿Para ellos solamente queda tu entraño fría,
sordo tu oido fino y apretados tus ojos?

Tal es hombre asegura, por error o malicia;
mas yo, que te he gustado, como un vino, Señor,
mientras los otros siguen llamándote Justicia,
¡no te llamaré nunca otra cosa que, Amor!

Yo se que como el hombre fue siempre zarpa dura;
la catarata, vertigo, aspereza, la sierra.
¡Tu eres el vaso donde se esponjan de dulzura
los nectarios de todos los muertos de la tierra!

Gabriela Mistral


12 de mayo de 2007

Imagen






" Imágenes que te hacen evocar momentos... Recuerdos que ya no perturban... Son solo recuerdos "