19 de abril de 2008

A tí

Sábanas blancas, ropa en el piso, ventanas abiertas por completo, es un día muy lindo; el sol brilla mas que otros días. Ella logra ver entre las cortinas, el sol esta sobre ellos; concluye:” Es mediodía”.

Llego, si llego, no lo puede creer, pero allí esta en un lugar que no conoce subiendo por las escaleras, se dirige al tercer piso, mas no esta segura del N° la mujer que minutos atrás aviso de su llegada se lo dijo, pero a ella no le agrado, pensó que la mujer le fue extraño su abrigo de color palo rosa, creyó que un color pálido no debería haberlo elegido en un día tan iluminado. Al parecer no fue el abrigo, más bien fue el pañuelo cubriendo su cabello y los grandes lentes que desoriento a la recepcionista. Siguió su ascenso por las escaleras del edificio, esta muy oscuro, la invade el temor; las paredes son de un azul oscuro y el piso es blanco. Llego al tercer piso, no le es de su agrado el elevador le teme, al igual como le teme a Él.

Allí esta ella, parada frente a la puerta blanca de cuyos bordes se desprende olor a tabaco.

Hace una llamada que sensación mas extraña, es testigo de su felicidad.

Ingresa a la habitación estaba abierta la puerta, al parecer no hay nadie, se dirige por un pasillo mira a su izquierda hay una puerta a su derecha un closet abierto con pocas prendas de vestir; lo primero que divisa en frente de ella es mucha ropa en el suelo dispuestas en una especie de siembra ¿Pensaras que la ropa se cosecha? ¿No lo se? El lugar esta oscuro, avanza unos pasos y ahí esta Él, hasta en los momentos menos apropiados que te encuentro ¡Eres tú!.

Sabanas blancas, paredes blancas y rayos de sol…

Ahí esta Él recostado bajo los efectos de un sin numero de sustancias y ahí esta ella parada, inmóvil, mirándolo ¿Qué hacer?. Sus ojos la invitan ¿Esto es Amor? Se recuesta a su lado y lo abraza fuertemente queriendo en ese abrazo expresar todo lo que ha guardado durante estos años ¿Eso es Amor? Siento aun tu calor y te apretó fuerte contra mí, desearía que nunca terminase. Son las 11:35 am.

09:15 am
- Ven – Dicen al otro lado del teléfono – Necesito que estés aquí por favor
- No puedo, es domingo y es muy temprano- En respuesta
- Por favor ven
- No, no puedo, lo lamento- Termina la conversación telefónica
09:20 am
- Voy para allá espérame

Te abrazo y siento tu anatomía, como te has deteriorado amor mío, ya no eres el mismo, tus prácticas de la bohemia, tu forma de vivir te esta consumiendo.
Ella mira sus ojos están a medio abrir, por mas que te esfuerces no lograras mantenerlos abiertos por mucho tiempo. El sol se adueño del lugar.

Me acaricias el rostro en una especie de examen vascular facial, nunca lo olvidare que manera de reír; eso me asusta luego el llanto se apodera de mi. Al parecer nos queremos aun, por mi parte clara estoy.
Te abrazo, te beso ¿Por qué me lastima tanto este actuar? Y así nos quedamos por horas entre sabanas blancas…

Son las 15:15 pm al parecer son minutos los transcurrido, el ruido de la calle los despierta y ahí esta Él…¿Estas en este mundo?
Su dispensador yace en su velador, necesita huir las cuatro paredes blancas se tornan gris. La mira. El tiempo termina, el paréntesis de unión de sus mundos llega a su final.
Tomo se su siembra mi ropa ¿Es la ultima vez?
Vuelven a las sabanas blancas. Ese día al parecer fue mas largo que los normales, el tiempo se multiplico en recompensa a los años y a los que podían venir de lejanía. ¿El amor quita el apetito?

19:45 pm
El fin, tras las puerta de tabaco se quedaron los momentos, ahora el y ella descienden por las escaleras; cada cual se incorporara a su mundo.
Recuerdo haber contado los pasos hasta llegar a la calle, no quería que terminara. La cuidad se encontraba bajo nubes, la calle estaba oscura, caminaron de la mano ¿Él? ¿De la mano? Iban de la mano como si día a día por estos años hubieran compartido sus vidas juntos. Eso es lo mas extraño del sentir, nunca puedo alejarme por completo. No dejaba de mirarlo, debía hacerlo quizás a la anochecer no lo recuerde, debido a su comportamiento innato de protección, pensar en ti y luego figurarte la llevaría al sufrimiento no deseado. Mientras Él jugaba con su mano.

La mira y retoma su rumbo, si con su caminar mal enseñado.
Termina. Un abrazo. Cuídate. Te llamo.