18 de febrero de 2008

Hurt me

Cartas de Gabriela Mistral, cabe destacar que este escrito es muy hermoso, como tantos otros que ella escribió.



" No hay remedio, agrega. Los dos lo queremos, los dos lo llamamos con desesperación. Yo lo querría mañana mismo. Porque te quiero más cada día... Esto crece y me da miedo ver cómo me estás llenando la vida. Todo me lo has barrido; los menudos cariños por las niñas, hasta por las gentes que viven conmigo, se apagan. No tengo tibieza de brazos, palabras afectuosas y actitud de amor sino para ti... Sí. Te siento niño en muchas cosas y eso me acrece más la ternura. Mi niño, así te he dicho hoy todo el día y me ha sabido a más amor la palabra que otras. Esta ternura mía es cosa bien extraña. No fue nunca así para nadie. El amor es otra cosa que esta ternura. El amor es más pasional y lo exaltan imaginaciones sensuales. Me exaltan a mí sobre todo tus palabras doloridas y tiernas "desviadas un poco del ardor carnal”... ¡Niño mío! yo no sé si mis manos han olvidado o no han sabido nunca acariciar. Yo no sé si todo lo que te tengo aquí adentro se hará signo material cuando esté contigo, si te besaré hasta fatigarme la boca, como lo deseo, si te miraré hasta morirme de amor, como te miro en la imaginación. No sé si ese miedo del ridículo que mata en mí muchas acciones bellas y que me apaga muchas palabras de cariño que tú no ves escritas, me dejará quietas las manos y la boca y gris la mirada ese día... Tuya, tuya, completa, inmensamente"

4 comentarios:

Tango dijo...

Vieras en que cosas terminaron esos "niños"


:S


Saludos desde el campo. Regreso pronto.

Hanzinho dijo...

Holashhhh!!!!

Gracias por las palabras bonitas en mi blog... y que bueno que te haya hecho reir...

Se hace lo que se puede... :P

Sea lo que sea por lo que estes triste, las cosas pasan y sirven para crecer...

Pase cuando quiera por mi blog que siempre será bienvenida....

:P

Que estis bemmmm!!!!!

BELMAR dijo...

Yo simplemente te nombrarìa: Hermosa...

cabellosdefuego dijo...

La Gabriela.
Ay, esa mina tenía un cerebro más bonito que la cordillera.